En menos de un mes la avenida Manuel Oribe se convirtió en un surco de muertos, fallecieron tres personas en accidentes de tránsito, motociclistas que, son los usuarios más vulnerables junto a los peatones y los ciclistas en las visas del tránsito.
Es verdad, son varios los factores y se puede decir variedad de cosas o escusas, pero las vidas no las devuelve nadie. Todos los días accidentes, todos los días lesionados y en el último mes un muerto cada diez días.
Entendemos que, el intendente de Salto no es culpable en las muertes del tránsito, sí, tiene responsabilidad, es responsable, puesto que el nombra a directores y personas de su confianza para la seguridad en el tránsito de los salteños cobrando buenos sueldos que pagamos todos y la gente se les muere en las calles.
Las cantinflescas conferencias de prensa del director de tránsito interino Alberto Clames dejan en evidencia la falta de ideas que, en otros tiempos la junta departamental de Salto ya seguramente le hubiese solicitado al señor intendente que analizara la continuidad de quienes están frente del tránsito departamental.
Un muerto cada diez días, con un presupuesto de tránsito muy costoso en rubro cero para los salteños que, les cuesta cada vez más llegara fin de mes, mucho más aún abonar los tributos, con el cual pagamos directores de miles de dólares al mes.
El desconcierto es tal que, se pusieron a controlar los tractores y zorras en la marcha de los productores que, venían a una velocidad de a pie, tan es la improvisación que, también pedían documentos y controlaban motos a escasos cinco metros del último fallecido por accidente de tránsito.
Hay responsabilidades son responsables de las muertes que, reconocen de alguna manera hoy montando un operativo a la 7 y 30 de la mañana en la misma avenida que, tristemente se convirtió en la avenida de la muerte.