“Bancarios rechazan rebaja de sueldo que superan los $ 80.000 en nombre de la solidaridad”

Spread the love

COORDINACIÓN PARA EL CAMBIO

“la clase dominante lleva adelante la cuarentena en la opulencia”.

¿QUIÉN PAGA LA CRISIS?
En el marco de las medidas anunciadas por el Poder Ejecutivo, en la cual se rebajará el
sueldo de aquellos empleados públicos, cuyos salarios superan los $ 80000 pesos, la
Coordinación para el Cambio quiere expresar:
1. Su más absoluto y enérgico rechazo a la definición sistemática de trasladar los costos de
todas las crisis que atravesó nuestro país al pueblo asalariado. Desde siempre el sistema
político ha administrado el estado de forma funcional a la clase dominante, a la cual siempre
protegió y resguardó, cargando sobre los hombros de la clase trabajadora el peso de las
crisis. Despidos, seguros de paro, tarifazos, impuestazos, todas medidas sistemáticas que
atacan al trabajador en nombre de la solidaridad.
2. Nuestro compromiso como clase trabajadora organizada de aportar en la solidaridad
orientada especialmente a los sectores más desprotegidos, y a los cientos de miles de
compañeros y compañeras, de niños, ancianos, que hoy encuentran al hambre golpeando
la puerta de su hogar mientras la clase dominante lleva adelante la cuarentena en la
opulencia.

3. Exigimos al Poder Ejecutivo indique con exactitud la información de cuánto aportan las
patronales, cuanto ponen los Salgado, los Fernández, los López Mena, cuánto aportan los
forestales, los sojeros, los terratenientes, cuánto pone UPM.

Muchos de ellos continúan
engordando sus arcas en plena crisis y seguirán sin problemas ya que algunos de ellos
producen para el exterior. Incluso mejorarán su “rentabilidad” debido a la suba del dólar y su
incidencia en los salarios.
Cuánto ponen los dueños de los supermercados (grandes superficies) que se benefician del
aniquilamiento del pequeño comerciante, de feriantes y vendedores ambulantes, mientras
siguen haciéndose multimillonarios con el vil remarque de precios, una vez más a costa de
los trabajadores. Cuánto de su renta ponen los especuladores financieros que se
enriquecieron del préstamo al consumo al pueblo asalariado y luego exportaron sus
utilidades a sus casas matrices en el exterior.

4. Exigimos el inmediato cese de todo tipo de exoneraciones tributarias y subsidios al gran
capital.

Estas exoneraciones y subsidios superan ampliamente el tan mencionado déficit
fiscal que, como siempre, lo pretenden cubrir ajustándole el cinturón a la clase trabajadora.

5. NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA y sus intereses. La crisis sanitaria y económica
arrasan con la clase trabajadora, por tanto no hay deuda más urgente que con el pueblo.

6. Rechazamos el pacto de silencio acordado por la cúpula sindical y el Poder Ejecutivo, de
mantener “en reserva” este anuncio a la clase trabajadora hasta tanto este último informara
a la ciudadanía.

7. Llamamos a las organizaciones sociales a organizarse para luchar por nuestros derechos,
desde cada barrio, cada lugar de trabajo, cada centro de estudio. Esta crisis sanitaria y
económica lamentablemente se profundizará y debemos estar a la altura para derrotarla. Ni
despidos ni seguro de desempleo con pérdida salarial. La salida no es por el ajuste
económico a la clase trabajadora.

8. Invitamos a la población a reflexionar sobre este reiterado método de confrontar
trabajadores contra trabajadores. Privados contra públicos, los que ganan más de los que
ganan menos, desocupados contra ocupados, receptores de asistencia social contra
asalariados, etc. Esta división que se nos impone incluso desde los medios impide la
verdadera unión de una misma clase: la explotada, en beneficio de la clase dominante. Un
simple dato: 15.000 salarios mayores a $ 80.000 son sólo el 5% de los funcionarios públicos.
Por tanto, el 95% de los funcionarios públicos percibe salarios menores que el costo de una
canasta familiar.

9. No será la clase dominante quien nos dará lecciones de solidaridad cuando miles de
trabajadores y trabajadoras a lo largo de la historia han dejado su vida por una sociedad
mejor.

Nada podemos esperar del poder político, que se encolumnó con esta medida y solo discute
su instrumentación para buscar rédito electoral. Tampoco de aquellos que levantaron el
“bloque social y político de los cambios” defendiendo a un gobierno que deja 400.000 mil
trabajadores informales totalmente desamparados, o que aplicó impuesto a los sueldos
como si estos fueran ganancia, sin nunca tocar al gran capital mientras se expandieron las
zonas francas, la extranjerización de la tierra, el monocultivo, los pactos coloniales con
empresas multinacionales, los subsidios al capital y la concentración de la riqueza. Esos no
son aliados de la clase trabajadora.
30/03/2020
COORDINACIÓN PARA EL CAMBIO
AEBU – PIT-C

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.