El protagonismo que han tenido algunas autoridades del gobierno, conocidos militantes de base, generaron algunas rispideces en la izquierda compañera.
En estos meses algún integrante del gobierno decidió reivindicar a la vieja izquierda, poniéndose al lado de la gente, en merenderos comedores, comisiones vecinales, clubes deportivos sin importarle horarios y tiempos.
Al parecer eso molesto a algunos integrantes de la colisión de gobierno y comenzaron los codazos, mientras algunos pasean permanentemente por los pasillos de los juzgados, otros laburan porque para eso le pagan.
Todo esto, a la hora de las internas se puede transformar en votos, donde posicionaría al militante de base del interior rural, dentro de la orgánica compañera, ahí donde hay sectores que no tienen representantes en el gobierno.
Las legitimas aspiraciones políticas de el militante de base, llevó a que él, conforme una lista y se presente en la interna “carnicería” compañera, “ahí esta el huevo y no lo pise” dijo el conocido cómico Argentino Luis Sandrini.
Al mejor estilo de Lósif Stalin hay que hacerlo desaparecer, entendemos que es inminente su cese de la intendencia, 
en este espacio tendremos mas historias de mamelucos y gorronas.