En Uruguay tenemos un sistema jurídico ordenado y capaz de llevar adelante cualquier investigación sobre presuntos delitos, pero el camino no son las redes sociales.
En las redes sociales este tipo de cuestiones llevan al abuso y más cuando se hace en forma anónima, difamando a personas que en algunos casos jamás han sido juzgados por el sistema judicial uruguayo.
A quienes optan por ello, son pasibles de los Delitos de difamación e injurias de los art 333 y 334 de nuestro Código Penal vigente desde 1933 y aplicable más allá que se utilicen medios tecnológicos. Por lo cual deberían asesorarse adecuadamente y más cuando este tipo de páginas o perfiles siempre tienen una persona mayor de edad y más si se identifican como colectivo.
Debe evitarse el abuso de cualquier tipo y buscarse el equilibrio, más en un sistema republicano democrático donde el sistema da garantías que son principios básicos de cualquier ciudadano. A su vez con denuncias sin fundamentos se afecta la protección de datos personales vinculando relatos falaces con fotos o encuentros sacados de contexto.
Busquemos el equilibrio y Justicia ante los órganos estatales adecuados y quienes informen de otros procedimientos son tan responsables como quienes arbitrariamente buscan réditos sin ser Jueces.
Libertad de expresión es un Derecho consagrado y defendido pero jamás puede vulnerarse derechos humanos atropellando otros derechos. Por lo cual cuando tengas denuncias para realizar es siempre mejor hacerlo con asesoramiento y ante el sistema Jurídico estatal. Dr Gabriel Cartagena Sanguinetti. Abogado. Asp docente en informática jurídica.