El decreto fue votado por unanimidad en general, pero Alianza no acompañó los artículos 5 y 6 que pretendía modificar. El sector propuso excluir a los contribuyentes que incumplieron convenidos firmados al amparo del Código Tributario o en los planes de facilidades de 2010 y 2016. También planteó elevar el beneficio de buen pagador y llevarlo del 40% al 53% de la última cuota para cubrir la inflación de 2018 (7.96%).
La coordinadora de Alianza, Adriana Etchegoimberry, defendió la idea de excluir a “los que deben, deben y deben y reenganchan”. Denunció que “faltó discusión” en la Comisión de Presupuesto. “Si la ISJ está tan bien -como se ha dicho- podría haber esperado un poco más”, ironizó.
En la misma línea, Carlos Rodríguez propuso que el plan “no sea por tiempo sino que por dinero”, estableciendo tres franjas según el monto de las deudas: pequeños, medianos y grandes deudores. Remarcó que a esta última categoría “no hay que darle amnistía”.
Los aportes de Alianza no fueron apoyados por el Sumate y el Frente Amplio que se inclinaron por mantener el proyecto original del Ejecutivo. Juan Martín Álvarez, coordinador del oficialismo, dijo en sala que la modificación propuesta “acotaba” el plan a “muy pocas personas” y hubiera sido “un error garrafal” porque excluiría a contribuyentes que han tenido problemas.
El plan aprobado anoche permitirá refinanciar hasta en 60 cuotas. Las deudas de los tributos serán actualizadas por IPC, más una multa por mora del 5%, exonerando los recargos. El plazo para firmar los convenios será de 60 días, a partir de la promulgación del decreto.
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