CERO ESTRÉS dialogó Gerardo Grieco quien estuvo en Salto presentando su libro “Para los que se sueñan”. El entrevistado tiene más de treinta años de experiencia como Gestor Cultural, fue director de Promoción y Acción Cultural de la Intendencia de Montevideo, de sala Zitarrosa, del teatro Solís y del Auditorio Nacional de Sodre.
Grieco agradeció de estar en Salto y poder presentar su libro que reúne su experiencia en gestiones de centros Culturales y, teatros contando historias, muchas de ellas están en su libro “Para los que se Sueñan”, tiene doble propósito dijo el entrevistado, para los que se sueñan, uno es impactando en nuestras comunidades y para los que se sueñan haciendo diversos proyectos, para los que se sueñan llevando adelante proyectos culturales.
El titulo es un homenaje a Eduardo Darnauchans, con quien comenzó y también estuvo en Salto.
Un cuerpo cansado consumido después de duras ocho o más horas de trabajo. ¿Se puede dedicar totalmente al estudio? un cuerpo cansado consumido exhausto. ¿Puede disfrutar de una buena música de una buena poesía, de una pintura?
Es una buena pregunta, un buen momento cultural puede regenerar un cuerpo cansado, en realidad voy a devolver la pregunta con una reflexión más interesante, el mundo está cambiando muy aceleradamente, esa revolución tecnológica nos va eliminar trabajos rutinarios esos de los que agotan el cuerpo, nos va liberar tiempo para la vida buena si es que, existen condiciones para la vida buena. En ese sentido no hay herramienta más democratizadora para el ejercicio de los derechos culturales, las actividades culturales, haciendo el ejercicio de la creatividad o el ejercicio de asistir a un espectáculo.
Estuvo el ballet del Sodre en Salto, esa dos horas de repente hubo gente que llegó cansada pero sin embargo van a pasar algunos meses algunos años y la mayor parte de ese público que disfruto del espectáculo se lo va guardar en el alma, de hecho cuando terminan algunos ciclos uno se guarda en el recuerdo más querido en el lugar que este siempre tiene una vinculación con el arte y la cultura.
Entonces, lo que no está bien es que tengamos zonas muy desparejas que existan inequidades y una falta de distribución de la riqueza que nos permita no agotar los físicos dando más espacios a la vida cultural y al crecimiento espiritual.
El Solís de afuera solo la iluminación impacta es inimaginable cuando se ingresa, el interior está distante de ese centralismo. ¿Tiene derecho el de Campo de Todos disfrutar de un Obra de Teatro de un buen Ballet al igual que en la Capital?
Si, tiene derecho pero no siempre ese derecho se ejerce en los gobiernos y las intendencias se preocupan por hacerlo accesible, y de abrir espacios de democracia y democratización de la cultura. El libro analiza mucho eso, el Solís sigue siendo un orgullo de todo el Uruguay no es un orgullo de los montevideanos. Una de las cosas que cuento en el libro que me parece muy importante es cuando decidimos cerrar el Teatro y empezar la reforma más grande que tuvo en su historia, la intendencia tenía contratada una encuesta a nivel nacional, y nos dejaron poner allí preguntas, nos dio que más del 90 % decía que había que cuidar el Teatro y arreglarlo.
Las franjas de mayor apoyo eran las más distantes, el norte del país el 98% decía sin dudar que había que arreglar el Teatro Solís, los montevideanos eran el 70%.