Por Dra. Corina Lacoste de Montaña.
Parte del problema es este Estado actual y este modelo socialista, que todo lo abarca y controla, que se cree con derechos no solo a administrar nuestro dinero (ley de inclusión financiera), a decir lo que debemos ver y escuchar (ley de medios) y que incluso ha llegado al extremo de tener una “Línea Verde” en donde el ciudadano le pregunta al gobierno lo que debe creer o no.
En este modelo en donde el Estado es el bien supremo y sus ciudadanos somos simples fichas para cumplir cualquier berrinche u ocurrencia de su iluminada, acomodada y corrupta dirigencia, es que ahora van por la familia.
Creemos que la familia es la base fundamental de nuestra sociedad, entendiéndola como el lugar donde se enseñan los valores del amor familiar, el trabajo, sacrificio, honestidad etc., todo lo que nos hace una buena persona y un ciudadano útil a nuestra comunidad, el hogar donde se predica con la palabra y el ejemplo, lugar que es la fortaleza a donde recurrimos en tiempos turbulentos de nuestra vida. El rol de cada miembro de la familia hace que la lucha diaria en la vida sea más llevadera, menos sufrida, que haya cobijo, contención y trabajo en equipo.
Y dentro de esta idea del Estado que todo domina, es que van por el eslabón más débil de la cadena, nuestros hijos.
A través de la “educación progresista” buscan adoctrinar a nuestros hijos, quitar a la familia del medio y ocupar ese lugar tan fundamental en una sociedad libre y democrática.
Nada nuevo bajo el sol dirán ustedes, basta con leer cualquier libro de historia o ver en la prensa lo maravilloso del paraíso socialista venezolano o cubano que nos proponen como modelo social.
Vemos con asombro e indignación las propuestas del Frente Amplio en cuanto a permitirle a los niños operarse sus genitales y hormonizarse de acuerdo a su criterio, sin la autorización de sus padres, mientras por otro lado se oponen a la baja de la imputabilidad de los menores, que roban y matan impunemente, porque no saben lo que hacen y “ser joven no es delito”…..como te digo una cosa…te digo la otra.
“Divide et Impera”, o Divide y vencerás, esta frase atribuida al emperador romano Julio César es la única herramienta de este gobierno terminado, sin rumbo y sin ideas que está pidiendo la hora, rompiendo lo poco que ha sobrevivido a 3 períodos de gobierno con mayorías parlamentarias y haciendo tiempo para que la poca gente que se comió el cuento de la ideología no despierte y vea que todo lo que criticaron por años es lo que terminaron haciendo…….y multiplicado por mil.
Si queremos sanar nuestra sociedad debemos empezar por cada hogar, cada vínculo, enseñando a los niños, sus derechos y obligaciones, se sentirán empoderados, porque se los necesita activos, pensantes, sanos (mental y físicamente), creadores y libres ; no adoctrinados y sumisos.
Muchísimos problemas que enfrenta hoy nuestra sociedad se terminan si la familia sana. Cómo dice León Tolstoi: “Describe tu aldea y describirás el mundo”. Empecemos por nuestro hogar, dejemos de lado teorías antinaturales y recuperemos lo familiar.
Porque la sociedad funciona, si funcionamos todos. Cada uno desde su lugar, distinto pero igualmente valioso.
Ésta crisis económica pasará, pero la crisis social instalada, la superamos ayudándonos entre todos. El daño a los valores, lo tenemos que recomponer de a poco. La familia es el bien mayor para el Partido Nacional. Porque somos idea. La Unión nos hace fuerza.
Lista 404 Partido Nacional
Fuente: Diario La Prensa