Faltan pocos días para que termine el periodo del actual presidente del Legislativo departamental, en este primer periodo de gobierno del Frente Amplio, tiempo que se profundizaron las diferencias internas.
En estos meses el intendente pierde la mayoría de ediles y el Frente Amplio queda con trece bancas, si descontamos los tres disidentes, quienes siguen perteneciendo a la colisión de izquierda como independientes.
El proyecto de presupuesto no fue aprobado, cuestión que deja en evidencia las diferencias, supuestamente serían irreconciliables, en ese sentido en estos días se viene la culminación del periodo legislativo, por lo tanto habrá que elegir nuevo presidente.
El partido nacional con sus ediles proponen sus candidatos hace varios periodos, marcando ese criterio por una decisión política de honorable directorio de su partido a nivel nacional, lo que se respeta prácticamente en todo el país.
Por su parte los colorados, que en Salto es la minoría mayor de la oposición, públicamente mencionan que va a presentar sus candidatos, por una solicitud de su líder el actual senador German Coutinho.
Seguramente la bancada oficialista también hará lo mismo que el partido colorado, presentando sus candidatos, bancada que cuenta con trece ediles teniendo en cuenta los tres denunciados por adulteración de boletas, quienes coordinan aparte de sus pares.
Esto implica que en el mejor de los casos, al momento de votar el nuevo presidente del organismo autónomo y de contralor del gobierno departamental, analizando las declaraciones de todos los partidos podría darse un empate entre el frente amplio y el partido colorado, en trece votos de los señores ediles.
Que implicaría esto, que el presidente y la mesa se elige por mayoría relativa o sea mayoría simple, en caso de empate se vota nuevamente hasta por segunda vez y si subsiste el empate se va a sorteo, algo insólito.
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