Por Dr. Álvaro Vero
Me referiré a opinar sobre la atención médica cercano-pública y basada en aspectos históricos, actuales de las redes de comunicación, también por experiencias personales.-
Consideremos que la asistencia se ha visto seriamente afectada; son permanentes los actos médicos necesarios postergados y por lapsos muchas veces indefinidos, también la renuencia a la atención presencial como si la medicina secular pueda ser sustituida por teléfonos (muchas veces descompuestos) donde la responsabilidad por el paciente termina diluyéndose en aspectos administrativos falaces.-
Me consta que no ha sido voluntad del gobierno de turno que tomó medidas oportunas y necesarias, me refiero a los procesos asistenciales que se aprovechan de las circunstancias tomándola como una excusa.-
El mundo ya sabe que tendrá que convivir con el virus muchos años, epidemiológicamente se estima que hasta que no se logre el 65% de inmunidad de la población no se llegará a una meseta de casos-entonces?- ¿será que el sistema se afectará permanentemente ?,como están las arcas del mutualismo que ha perdido 80.000 usuarios ? me animo a decir que seguramente bien pues los gastos en asistencia han sido también menores.- ¿a costa de qué ? de no obligar a las instituciones a dar todas las prestaciones que tienen por deber.-
Frente a la coyuntura actual será fundamental que las autoridades tomen decisiones que beneficien a la ciudadanía, ya no sólo a los más vulnerables, hoy la postergación ha sido “democráticamente” profundizada.- La política actual ha sido mal interpretada mientras que las empresas siguen capitalizándose sin que los dineros que reciben tengan una distribución adecuada y la sociedad civil desconozca esa ruta espuria aunque la sospeche.-
La “Rebelión en la Granja-George Orwell) salteña, ha fracasado, como la de Orwell, y muchos de sus “personajes” abrevan en dineros de salud montevideanos, mirando el naufragio local que provocaron y negando responsabilidad; otros lo mismo da porque siguen percibiendo como si nada pasara a través de diferentes tipos de empresas, cualquiera sea la demanda asistida (que es menor) o la calidad que nadie controla porque el “mostrador” los cobija en los dos lados.-
Si a principio del año quedaba mucho por hacer en el sistema de salud, si habían metas no alcanzadas, hoy la situación es de deterioro grave que llega no sólo a la estructura sino a los procesos y al conocimiento médico envilecido, porque el poder de decisión pasa por los que “son dueños” de algo y no por los más capaces -que los hay y son muchos-.
¿Y cuentan con la inobservancia de las direcciones responsables? SI-por lo menos hasta ahora no tengo atisbo de que ejerzan la autoridad y responsabilidad de los cargos-algunos recién designados- y parecería que importa más la salud animal que la humana.- ¿concursaron?-
Se ha perdido la cultura de seguridad del paciente, la humanización, factores organizativos adecuados, la gestión de riesgos, la participación de usuarios y trabajadores, las evaluaciones y capacitaciones.- La seguridad del paciente es la dimensión esencial de la calidad asistencial e implica reducir el daño innecesario. ¿Se cumple?-
Duele y avergüenza que Salto haya tenido grandes referentes clínicos reconocidos en muchas especialidades, pudor debería dar a quienes hoy heredan un patrimonio de la sociedad para engrosar sus negocios y no los conocimientos. (Pocos pero deciden). Es manifiesta la voluntad de cambio de los usuarios pero el axioma de que “para que haya cambios se necesitan nuevos líderes” está más vigente que nunca.-
En los últimos 5 años nada nuevo se ha logrado, salvo el deterioro progresivo, que obedece a múltiples causas, por supuesto, pero es claro que como departamento hemos quedado bastante atrás. ¿Quien asume los resultados? Anunciados estuvieron, ahora proponer iniciativas de cambio, de privilegiar a las generaciones nuevas, de entender que la salud es política y conocimiento y no patrones de empresas, auditar la gestión quinquenal y generar un espacio departamental de planificación de salud. Un plan de cambio orientado al paciente.-
Dr. Álvaro Vero