Por Dr. Alvaro Vero
Los “Idus” eran en el calendario romano (AC), días de buenos augurios coincidiendo los 15 en los meses de marzo, mayo, julio y octubre, y los demás meses los “Idus” coincidían con los días 13; eran días festivos.
Marzo era el primer mes del año y el “arranque” de todo; en el año 44 AC ocurrió el asesinato de Julio César que marcó una inflexión en la historia de la Roma antigua y del mundo.
El 13 de marzo también marca una era diferente; El Poder Ejecutivo declara al Uruguay en emergencia sanitaria, y como aquel hecho inesperado éste también promueve un punto de inflexión no solo en la salud sino que llega a la sociedad toda y sus relaciones económicas.
Una vez manejada la sorpresa y el pánico social con escasas herramientas y poca planificación estratégica para casos así, los mensajes recurrentes insisten en la estrecha interrelación entre la economía y la salud, y por eso es indispensable que por una vez ésta se incorpore a los planes de desarrollo. A modo de ejemplo siempre ha sido un área de escaso interés político, conflictiva, turbulenta, compleja, o poco considerada en el rédito electoral; pero por otra parte la observancia en el mundo desarrollado estaba dirigida a las enfermedades crónicas degenerativas y no a las infecciosas pandémicas como la actual.-
Es aceptado que los niveles y estilos de desarrollo tienen un efecto determinante sobre las condiciones de salud de la población. A su vez la inversión productiva en salud incrementa la calidad del capital humano, al tiempo que promueve la equidad y contribuye, con ello, al desarrollo social justo.
Los servicios de salud son, también, un vigoroso sector de la actividad económica. No puede aislarse el sector de la educación, alimentación, vivienda, agua potable y saneamiento, medio ambiente, empleo, seguridad, recreación etc.etc.
Y estos factores son a tener en cuenta en el departamento. De Salto pues ya en el 2014 en estudio realizado por el Sistema de Vigilancia de la Equidad en Salud del MSP, las condiciones de vida en cuanto a INGRESOS, EDUCACIÓN, VIVIENDA Y TRABAJO lo posicionaba con el norte del país dentro de los más postergados.
En un informe de Salud del Banco Mundial del año 1993 se señalaba que”…a consecuencia del saneamiento deficiente, suministro de agua no apta para beber y en cantidad insuficiente, malos hábitos de higiene personal, y relacionada con los alimentos, fallas en la eliminación de basuras, y contaminación del aire, hacinamientos en viviendas de inferior calidad; colectivamente estos riesgos tienen una relación del 30% de la carga global de la morbilidad ” (enfermedades).
En tanto el actual ministro de Salud de la Nación Argentina, en el 2008 “salud para los argentinos” (Ginés González García) estimaba que los epidemiólogos cuantificaban el peso de la responsabilidad individual concluyendo que en un 43% de las veces nos enfermamos, morimos, y también enfermamos y matamos a otros por causa de nuestros hábitos nocivos…”