La venta clandestina de carne de ciervo, en una finca ubicada en Juan Carlos Gómez en su cuadra del 800, fue detectada y comprobada la Policía, concretamente por la Brigada Departamental de Seguridad Rural, en el pasado mes de setiembre. Al allanarse el lugar se compruebó: dentro de heladera dos cuartos y un costillar de carpincho, tres huevos de ñandú y jaulas con pájaros de distintas especies. Se detuvo a un masculino y en base a información lograda, se comprobó que dos masculinos en zona de Cuchilla del Guaviyú cazaron tres carpinchos grandes y trajeron dos carpinchos chicos vivos.
Informada de la situación la Sra. Fiscal de Turno dispuso “conducción de los masculino implicados a dependencias policiales, para su indagatoria por Art. 61 del C.P.P, incautación de la carne, se tramite el domicilio de los otros dos masculinos a los efectos de su ubicación e indagación al respecto”.- Al avanzar las actuaciones policiales, se logró incautar un Rifle marca Savage modelo Axis calibre 223 con mira, cargador con 11 municiones, un rifle marca Marilin calibre 22 largo con una mira telescópica sin marca de 3-9 por 40 desarmada dentro y la culata envuelta en trapos encintados de color negra y una caja chica de color blanca conteniendo en su interior 22 municiones de calibre 22 de diferentes marcas, un rifle Marca: Tikka, modelo: T3X, calibre 308 W y un rifle, procedencia Argentina, marca Ruby Extra, Calibre 22LR. Se logró rescatar uno de los carpinchos chicos el cual fue entregado en la reserva y se recepcionó denuncia del dueño del establecimiento, donde cazaron sin ajutorización.
Finalizadas las actuaciones en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal y Adolescente de Cuarto Turno de Salto se dispuso la condena de: L.A.D.M.F de 26 años de edad como autor responsable de reiterados delitos de penetración ilegítima en fundo ajeno en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de caza abusiva a la pena de 30 UR.
E.S.A.S de 26 años de edad, autor responsable de un delito de tráfico de armas de fuego y un delito de tenencia no autorizada de armas de fuego en reiteración real a la pena de 8 (ocho) meses de prisión, que se sustituye por libertad a prueba considerando con las obligaciones que ello conlleva.