En la pasada jornada leíamos en las tradicionales Anotaciones Callejeras de LA PRENSA el hurto del arma a un Policía que realizaba custodia en Hospital Regional Salto, el delito se habría efectuado entre la madrugada y el amanecer del día lunes, donde al realizarse el relevo el Policía que ingresaba de turno le pregunto por el arma a su compañero y es ahí donde se dio cuenta que le faltaba el arma de reglamento.
CEROESTRES realizó una investigación que confirmó que los hechos ocurrieron, dialogamos con usuarios del hospital y funcionarios del ministerio del interior quienes coinciden que el HRS debería contar con una sala penitenciaria para evitar eventuales situaciones con más riesgos.
Presos exhibidos y pacientes incómodos
En el Hospital Regional Salto se ve entre todos los usuarios casi diariamente personas esposadas de pies y manos con Policía de custodia entre todos los todas las personas para recibir atención médica en las diferentes Policlínicas que funcionan a la mañana, es para los privados de la libertad una exhibición pública y también para las personas que concurren al centro hospitalario incómodo.
Personas internadas junto a presos engrillados
Si esa situación la llevamos a la sala de internación de cirugía o medicina, donde hay cuatro personas por sala entre y ellos una privada de la libertad con custodia policial engrillados de pies y manos la circunstancias se vuelve contraría a la tranquilidad que deben tener los pacientes internados.
Peligro potencial adentro y fuera del HRS
Y si a esa realidades se suma que al policía le roban el arma, en el caso que el Policía se diera cuenta se podría generar peores situaciones, además los presos internados nadie sabe qué delito cometió, busquemos otro ejemplo si hay un preso que cometió un delito grave y algún familiar de la víctima se entera que está internado y llega en busca de un desquite, ni imaginemos lo que podría pasar.
¿Vacaciones pagas o enfermedades reales?
Una fuente confiable del INR nos manifestó que muchas veces los presos se tragan algún elemento de cocina como una cuchara etc, para estar internados de diez a quince días, aparentemente lo toman como unas vacaciones seguramente por causa del encierro y la su desesperación por salir, pero en otros casos son internados por distintas enfermedades.
“…esperan que pase algo para corregir”
Lamentablemente el dicho popular “esperan que pase algo para corregir” se hace cada vez más fuerte y existen sobrados ejemplos, por lo tanto, ¿no habrá llegado el momento de corregir estas situaciones incomodas para todas las partes presos y no presos que están internados en el hospital? y también ante eventuales situaciones similares al hurto del arma del reglamento del Policía que estaba de custodia el pasado lunes, las autoridades del Ministerio del Interior y también autoridades hospitalarias deberían evitar estas situaciones.
La necesidad de una sala penitenciaria
Hemos dialogado con funcionarios Policiales quienes tienen la responsabilidad de cumplir la función de custodia, ellos viven esa realidad casi diariamente, y nuestro único objetivo era saber cuál sería la solución a este problema, nos dicen que el HRS debería contar con una sala penitenciaria en el mismo nosocomio donde su seguridad sea a cargo del Ministerio del Interior y reciban la atención e internación medica en el mismo centro al igual que todos los paciente en un lugar exclusivo para privados de la libertad.
En cuanto al hurto del arma al Policía el pasado lunes a la madrugada, lo que generalmente se hace es una investigación y a veces un sumario y seguramente tenga que abonar el valor del arma el funcionario.