SALTO NARANJERO.

Spread the love

Hoy comparto con ustedes que me acompañan viernes a viernes parte de nuestra exposición en la Cámara de Senadores del pasado martes en donde se aprobó por unanimidad el proyecto de ley que crea el Fondo Citrícola para asistir a Citrícola Salteña.
Hablar de la citricultura, es hablar en un 85% de Salto y de Paysandú donde la superficie citrícola alcanza casi las 14.000 hectáreas. Citrícola Salteña, es una importante aqui y a nivel país. Realiza el 35 % de las exportaciones citrícolas y es la exportadora de jugos más grande de Uruguay.

 

Se inicia en 1945 (hace 74 años), con Francisco Caputto, hijo de italianos con la compra de la primera quinta en Salto. Con los años fue creciendo, hicieron el packing, comenzaron a exportar, y hoy la tercera generación está trabajando en la empresa.
Fueron los primeros en llegar con un contenedor de exportación a EEUU en 2014 y en 2016 a China. Introdujeron el 90% de la tecnología innovadora de campo y packing de los últimos 30 años.

Fue la primera empresa rural en tener sindicato y convenio colectivo en el año 1997. Introdujeron el recambio varietal de punta invirtiendo U$D 2.000.000 por año sin ningún apoyo del gobierno, trayendo variedades de Israel, esperando la cuarentena, plantándolas, a riesgo de que no funcionaran en el país, y debiendo esperar los tiempos productivos, para que empiecen a generar ingresos.
Es una empresa que emplea y empleó históricamente, mucha mano de obra. Estamos hablando de unos 2000 puestos de trabajo. Además, cuando Sandupay (primera empresa exportadora del país, entre la década del 50 y hasta el 70) tuvo problemas en el 2011, Caputto fue parte de la solución al arrendar las plantaciones desde 2012 al 2017.

Pudo haber errores y desaciertos, como en todas las empresas, pero no podemos olvidarnos de los 700 mm que llovieron en un mes en el 2016, que causó pérdidas por U$D 15.000.000 de dólares o del tornado en el 2018 que hizo que se perdiera una exportación entera a Estados Unidos que representó U$D 5.000.000 de pérdidas y de la seca del verano 2018, que golpeó terriblemente a toda la producción agropecuaria en el Norte del país. Un paro de camiones en Brasil paralizó los puertos en 2018 y retrasó los embarques. Los barcos demoraron en lugar de 28, 40 días en llegar y significó a la empresa 1.000.000 U$D por semana de pérdida. A pesar de este contexto de dificultades, entre el 2018 y 2019, entre capital e intereses pagaron 12.000.000 dólares al BROU.

Debemos hablar además de la competencia de nuestros vecinos que devaluaron y del cierre de los tratados de libre comercio en 2005 con Europa y Rusia que lleva a pagar altos aranceles para entrar a determinados mercados. Somos poco competitivos porque además tenemos una energía cara, un gasoil caro y costos de puerto altísimos.

Todos estos problemas no son exclusivos de esta citrícola. La UPEFRUY (Unión de productores y exportadores Frutihortìcolas del Uruguay), ya emitió un comunicado de prensa advirtiendo su ahorcamiento debido a los altos costos de producción y la dificultad de ingreso a mercados.

Nosotros votamos por los empleados y sus fuentes de trabajo, por los acreedores que puedan cobrar sus cuentas, y también por los Caputto que han sido uno de los principales impulsores de este rubro, que apostaron e invirtieron en nuestro país generando puestos de trabajo para miles de personas.
En todo este contexto, lo votamos y lo pedimos para ya, sin olvidarnos que este proyecto da solo un plazo de un año de vida segura. De nosotros depende si se termina la historia en un año, o si nos enfocamos en la agro industria para la recuperación de la citricultura y la defensa de la producción nacional.

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.