Dr.AlvaroVero-Esp.en Salud Pública y Ad.hospitalaria-Internista.-
Hoy la traumatología tiene gran peso en la tercera edad y uno de sus principales daños es la discapacidad generada y la dependencia del anciano.
En el diario “El País” del 26/11/21 se registra que el Hospital Británico se “consolida como Centro Universitario y Académico Internacional” enfocado en la formación profesional y la investigación en traumatología, convirtiéndose en un centro de referencia mundial en donde los Dr. Alberto Fernández y Fernando Motta, ensayan diferentes técnicas con implantes.
Salto tuvo una muy buena traumatología con los Dr. Cuculic (Carlos y Juan Carlos), el primero como jefe de cirugía en Mdeo. , luego instalado en la ciudad, y Juan Carlos, lamentablemente desaparecido en accidente, intentando traer nuevas técnicas adelantándose al futuro.-
A finales de los 90 creé el “Unco” en el Sanatorio Americano donde era director ,como sala blanca y apto como IMAE de prótesis de rodilla y cadera.- Creo que experiencia tuve por lo que diré adelante.-
A la vez presidía el FNR por lo que creí adecuado para Salto invitar al Dr. Sergio Benquet como residente y junto al Dr.Motta (con orígenes salteños) pudiera luego trasladar los conocimientos a la ciudad. Dada la inobservancia de esta gran oportunidad que dejaron pasar trasladé la invitación a COMEPA de Paysandú donde el Dr. Borsani tenía buen desarrollo de la traumatología, como hoy se ve por pacientes derivados allí. Esto es historia y no puede ser controvertida. Una pena.-
Hoy estas patologías y otras como los problemas de columna y aún fracturas complejas deben ser trasladadas al sur. Conozco pacientes que ante una fractura llevan inmediatamente a la persona al Británico.
Claro esto es para los que pueden, y marca una inequidad morbosa y voluntaria porque no sólo es realizar la especialidad sino realizarla bien.
Las estadísticas del FNR año 2017 en Comepa se trataron 46 fracturas de cadera, y en el Americano 1167 entre ambas y el total del país casi 5000.
Estimado lector las prótesis de rodillas fueron incluidas en el FNR en 1992 y en 1996 las de cadera.
No son adelantos, es tecnología corriente, lleva más de 20 años la práctica.
¿Y qué pasa aquí? Ha dependido de la voluntad de aprender nuevas capacitaciones y por supuesto de la voluntad de las anónimas (sanatorios); (no lo hubo), como ven es según la conveniencia para sus ganancias porque en definitiva la empresa a quien venden sus servicios (CAM) no puede llevar adelante iniciativas propias y es dirigido por los terceros, que a la vez la gestionan. Otro punto de vista es que no es un mercado perfecto y entonces lo primero que hay que resolver donde se instala un posible IMAE de traumatología, porque al momento de decidir surgen las presiones de las anónimas (a veces actúan con intereses comunes, otras veces coliden, pero siempre unidas ante los intereses del CAM).- En ASSE sería un punto de referencia muy importante para el desarrollo del hospital pero no olvidemos que hoy es un proveedor de servicios a los privados. Quizás fuera más transparente y de mayor proyección esa ubicación en investigación y apoyos científicos.
La ley de “Centros de Referencia” 19666 (4/10/18) y el decreto N°79/019 son centros que por su complejidad precisan personal capacitado y equipamiento; Femi ignoró la ley y CAM ni siquiera la consideró pues permitiría la financiación del centro traumatológico por el FNR en Salto.-
En fin, recuerdo que en julio 2017 las palabras del Dr.Benquet fueron “que la cosa no andaba” y en conjunto con la Dra. Massarino y Arturo Altuna resolvieron prescindir de mi experiencia como único especialista en Salud Pública, y epidemiología, y luego de 40 años de experiencia, violando el art. 51 del decreto 81/012 donde se exige a las IAMCPP epidemiólogos ; y en puerta de una pandemia, resolvieron excluirme sin fundamentaciones …sólo porque “la cosa no anda”… Claro que no anda Dr. Benquet, pero Ud. tuvo varios años para hacerla andar, por supuesto hay que saber que combustible echarle.- El motivo era des jerarquizarme y mandarme a policlínica donde por decreto de pandemia no podía ir.
Este tipo de errores persiguen como la sombra misma, claro, siempre que exista conciencia.