Adolfo Bortagaray Farinha, 56 años de veterinario / “Soy el único sobreviviente de una generación” de veterinarios salteños

Spread the love
Por Pedro Rodríguez /

Adolfo Bortagaray Farinha, médico veterinario de profesión, recibido en el año 1967 y al año siguiente abrió la empresa Veterinaria Bortagaray que actualmente tiene 55 años, y un año más de profesión. El profesional manifestó que es el único sobreviviente de aquella generación, de la cual egresaron doce. En el año 1970 formaron el Centro Veterinario de Salto-

En este lapso de más de 50 años de profesión y de empresario. ¿Los productos veterinarios han evolucionado?

Mire, en realidad hubo un cambio muy drástico a partir del año 1980, desde que me recibí una década después, trabajábamos con productos que hoy prácticamente son obsoletos,  me refiero a productos contra la garrapata y paracitos internos, productos que hoy prácticamente no existe ninguno, por eso sobreviví una década con muchas dificultades para combatir la garrapata, porque había pocos productos, ya algunos productos se habían prohibidos como por ejemplo los clorados, productos muy persistentes a la naturaleza, me refiero particularmente a la garrapata con los fosforados. Hubo resistencia a los fosforados contra la garrapata y pasamos muy mal, hasta el año 1980.

¿Qué pasó en 1980?

En ese año empiezan aparecer nuevos productos , tanto para la garrapata como para los parásitos internos, una cantidad de productos nuevos, y digamos que hubo una década de innovación, hasta el año 1995, que creo que fue  a partir de ahí, no hay nuevos productos.

¿Una revolución?

Una revolución si, una revolución tecnológica con productos realmente muy novedosos con amplio espectro y muy baja toxicidad, y fácil administración o sea que hubo unos 10 o 15 años con un aporte importante de productos, a partir de ahí no ha habido drogas nuevas, lo que ha habido si son agregados excipientes, formulaciones nuevas,al menos siempre sobre los mismos principios activos, o sea que yo marcaría la década del 80 como la gran revolución con los nuevos productos, que es lo que seguimos manejando al día de hoy.

¿Eso ha logrado mejorar la calidad de la producción?

Sin dudas, se ha facilitado son drogas que no son toxicas, antes no manejábamos  con drogas que tenían poco margen de seguridad e incluso para los parásitos internos, la fasciola hepática, productos que hoy serian totalmente obsoletos , eran productos muy irritantes con toxicidad y bajo margen de seguridad, y eso ha sido un cambio realmente importante.

¿Qué otros cambios hubieron la profesión?

En otros aspectos e mis años de trabajo ha sido el tema de las comunicaciones, antes nos comunicamos para hacer los trabajos por telegramas por las radios o radio club con dificultades en los teléfonos, las llamadas a larga distancia demoraban horas, eso ha sido un cambio fenomenal, extraordinario, pensando en los cambios que he visto durante mi trabajo profesional y durante la vida. El teléfono celular ha sido algo impresionante, después el acceso  la tecnología, antes teníamos ficheros para nuestros trabajos, hoy google tiene todo a la vista, eso es un cambio muy favorable, recuerdo en mi formación de recurrir a suscripciones de revistas muy caras que compartíamos entre varios colegas para estar informados, hoy en día google te brinda toda la información al instante, ese cambio ha sido una cosa maravillosa.

¿Seguramente su profesión es una actualización permanente?

Sin dudas la tecnología en ese sentido a masificado de conocimiento, y esta a la mano de quien lo requiere, esos si ha sido un cambio muy trascendente en mi vida profesional, y en todo sentido.

Llegó la crisis hídrica a Montevideo como algo novedoso, en el interior hubo varias secas. ¿Recuerda alguna?

Particularmente en la seca de 1988 estaba en pleno ejercicio profesional, esa seca fue impresionante, fue al norte del Rio Negro, eran como dos países, recuerdo muy bien, recuerdo hacer un viaje en avión a quien recurrí para mi trabajo profesional, uno cruzaba el Rio Negro al sur, era como que fuera otro país, y el norte fue una seca muy grande que Salto quedó con la mitad del ganado. Después hubo  otras en 1999, varias, y esta que termino esta primavera hacia tres años que estábamos de seca, a veces uno se molestaba cuando escuchaba radios del sur diciendo que había una mala noticia, y era porque iba haber mal tiempo el fin de semana, cuando estábamos deseando  que lloviera, hasta que empezaron a consumir agua salada y ahí nos dimos cuenta que todos dependemos del sector agropecuario. Creo que vino bien para concientizar todas las dificultades que tiene el sector dependiente del clima, desde la ganadería hasta el sector hortícola.

Muchos crecimos tomando agua salobre o de pozo, y el montevideano puso el grito en el cielo. ¿En algunos lugares del interior se toma actualmente?

Sí, yo hasta 5º año, que fui a la escuela de Valentín en Pueblo Biassini, vivíamos afuera y el agua ahí de la “Indiana”, donde crecí y vivimos, el agua  era extremadamente salobre, tanto que las calderas se tapaban con el sarro, había que sacar el agua no por el pico sino por el costado, muchas sales minerales bien salobre, esa que no hace espuma con el jabón y pelo queda áspero.

El haber llegado la crisis del agua a Montevideo es toda una experiencia para el capitalino para ver la realidad del interior

Exactamente, creo que fue un impacto positivo, porque ahora realmente en todos los programas se habla de la sequía, se tomó conciencia en ese sentido, y les vino bien el susto, porque al final por suerte llovió y sirvió para tomar conciencia la importancia de la lluvia para la producción.

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.