Con votos de Cabildo Abierto, Partido Nacional y Partido Colorado, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto de ley de Corresponsabilidad en la Crianza, también conocida como Tenencia Compartida. Primaron el interés superior del niño o adolescente, y su derecho a crecer con ambos padres y sus familias, luego de una separación. Los niños ganaron.
“Primaron los derechos de nuestros hijos”
Dip. Rodrigo Albernaz
Luego de diecisiete horas de debate en Diputados, en la madrugada del jueves 20, se aprobó el proyecto de ley de Corresponsabilidad en la Crianza, conocido también como de Tenencia Compartida. Nuestro Partido desde un inicio acompañó este proyecto por considerarlo justo y también desde lo personal siempre estuve a favor.
El objetivo de este proyecto es la justa distribución de los derechos y deberes inherentes a la patria potestad, primando el derecho de los menores a ser oídos y a tener respuestas cuando los adultos decidan cosas que afectan su vida y el derecho a disfrutar de su familia.
La corresponsabilidad en la crianza debería ser lo frecuente cuando se separa una pareja que tiene hijos en común y que su mayor deseo es el bienestar de estos hijos.
Hasta ahora el juez es quien decide el régimen de visitas, basado en políticas de género que favorecen a las madres sin escuchar la opinión del menor. De más está decir que este no es un proyecto contra las mujeres y mucho menos contra las madres, y tampoco lo es a favor de los hombres que son padres, sino que buscamos priorizar el derecho de los hijos a seguir vinculados con ambos progenitores y sus familias respectivas, aún cuando alguno de los dos no conviva con el menor. La tenencia compartida garantiza a los hijos la responsabilidad en su crianza y educación, los cuidados básicos, la transmisión de valores, ser parte de la formación de la identidad cultural y social, considerando a la familia entera, abuelos, tíos, primos etc quienes lo rodearon y lo contuvieron hasta que sus padres se separaron.
Para que todo ese vínculo continúe se necesitan más que visitas esporádicas de dos horas y sujetas a la voluntad de la madre que muchas veces toma al hijo como rehén por situaciones mal resueltas entre los adultos. Esta violencia emocional y sicológica ejercida sobre los hijos para dañar o violentar al padre, provoca graves consecuencias y secuelas que muchas veces son difíciles de revertir. Este proyecto no admite que se suspendan las visitas por una denuncia como pasa hoy que sin necesidad de pruebas le impidan al denunciado acercarse a sus hijos.
Estudios realizados en países que tienen corresponsabilidad en la crianza, demuestran que un mayor nivel de apoyo y control por parte de ambos padres luego de un divorcio, tiene consecuencias positivas en el bienestar de los niños, e influye positivamente en su autoestima. También se ha observado que los adolescentes que viven bajo el régimen de tenencia compartida presentan significativamente menor riesgo de abuso de alcohol y drogas y menor porcentaje de embarazo adolescente.
En estos meses que escuchamos a los padres y a las madres, fuimos mejorando el proyecto. Siempre lo hicimos sin juzgar conductas sino tratando de ser empáticos, priorizando por sobre todas las cosas el bienestar de los menores. El proyecto fue aprobado por mayoría con votos de Cabildo Abierto, Partido Nacional y Partido Colorado. Pasará al Senado para su sanción definitiva.
Sobre las 5 de la mañana sin que el sueño ni el cansancio me venciera, levanté mi mano para votar y pensé en mis hijos, en los hijos de mis amigos y en los amiguitos de mis hijos, y sentí la enorme emoción del deber cumplido, de dejarles un derecho para su bienestar futuro. Valió y valen la pena los kilómetros recorridos, las críticas y los debates de esta vida política. Sin duda el Parlamento es el único lugar donde los cambios son posibles.
Nadie ganó, primaron los derechos de nuestros hijos.