Caso del Crio. Ángelo Acosta / Un proceso en el que se terminó probando su inocencia pero las consecuencias se mantienen

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Por Pedro Rodriguez 

En estos días venimos promoviendo una serie de entrevistas, y casos  enmarcados en  la ley de violencia contra las mujeres basada en género a cinco años de su implementación, las fortalezas y las debilidades de la normativa genera advertencias en cuanto a su aplicación cuando el hombre es denunciado, cuando de inmediato se tomaron medidas, ante la denuncia de la mujer,  y en algunos casos se expuso al escarnio al hombre antes de realizar su defensa.

El buscar elementos a favor o en contra de la ley, pretende únicamente dar a luz un tema sensible e intenta contribuir a la discusión pública sobre su aplicación, coincidiendo con el objetivo principal de la ley, que es acabar con la violencia contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes.

También hay casos injustos ante la falsa denuncia, cuando  no solo se expone al escarnio público al hombre, además  de las consecuencias, por ejemplo perdida de trabajo, afecta su  carrera profesional, situaciones no sencillas, que al dilucidarse en los ámbitos judiciales  a favor del denunciado, no repara el daño causado.

EL CASO ACOSTA

En ese sentido, y a pedido de nuestros lectores sobre algún caso local, recordemos el caso del ex coordinador de Jefatura de Policía de Salto, Crio. Angelo Acosta, ex integrante del actual comando, quien fue denunciado por su ex pareja por violencia doméstica, y fuera sustituído y trasladado de Salto.

Todo ocurrió antes de que comenzara su defensa en los ámbitos judiciales,  denuncia que culminó con su archivo en fiscalía,  teniendo en cuenta  la cantidad de elementos demostrativos presentados ante la fiscal del caso. Por ejemplo la carpeta presentada por el denunciado, según fuente confiable, cientos de hojas, amenazas,  audios y mensajes provocativos e hirientes, que después de un tiempo de convivencia el policía comenzó a guardar, no realizó denuncia previa contra su ex pareja para conservar la familia y su retoño.

Según nuestra fuente el abuso contra el ex jerarca, se daba porque era Policía y el cargo que ocupaba, situaciones lamentables toleradas, y  perjudicaron al denunciado que terminó siendo víctima de una acusación, que fue archivada, un caso cerrado en Fiscalía, que aun hoy repercuten las consecuencias.

CONSECUENCIAS QUE NO FUERON REMEDIADAS

Cuáles fueron las consecuencias o el daño provocado, el escarnio público al que fue expuesto, el caso salió en todos los medios capitalinos y locales, en las redes sociales y además afectó  su carrera profesional, fue trasladado a  distintas Jefaturas, Flores, Artigas y actualmente en Salto. Abandonó el estudio que realizaba  para ascender a Comisario Inspector, y hasta hoy tiene su destino incierto, consecuencias de una denuncia sobre un hecho que no ocurrió y se pudo comprobar que la denunciante era quien ejercía violencia sobre el hombre.

UNA LEY QUE PRESUME INOCENTE SIEMPRE A LA MUJER

Según el Dr. Gustavo Salle Lorier , consultado sobre la ley de género en cuanto si tienen la misma protección el hombre que la mujer dijo “todos sabemos que desde el punto de vista fáctico no funciona de la misma manera, ahí viene a funcionar el sistema normal,  si la mujer es la que agrede, tiene la carga de probar la agresión el hombre, porque es el denunciante, y hay una presunción de inocencia con respecto a la mujer, la mujer con decir yo no lo toque pone la carga de la prueba en el denunciante”.

LA VISIÓN DEL DR. SALLE

En la ley de género es al revés, si el hombre es denunciado por la mujer, el hombre llega a la comisaria es tratado como reo, también el abogado sufre destrato, muchas veces el magistrado en forma irrespetuosa se comporta con relación al profesional “espere un poquito, cállese la boca doctor”, cuando se pretende interrumpir y cuando hay determinada terminología.

“Todos los abogados saben que una mujer con un “chichón o un ojo negro” va al juzgado con una superioridad procesal imponente, entonces, muchas veces ese tipo de lesiones se auto infringen  para ir en una superioridad procesal, eso es así, y el abogado que me diga que no está mintiendo, están hablando con un viejo de 66 años, que ejerció 42 años. Es así, una mujer con un moretón aunque haya auto infringido, va en una condición de superioridad, entonces esta ley, se inscribe en la ideología perversa de la agenda 2030, de la elite” dijo el entrevistado.

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