Se hace difícil y casi imposible buscar calificativos ante el inmoral convenio firmado por el sindicato de ADEMOS Salto con el intendente y las autoridades del ministerio de trabajo, entregando principios irrenunciables en el sindicalismo mundial como son las medidas de lucha.
Es inaceptable que la izquierda promueva este tipo de artimañas a espaldas de los trabajadores, ya no quedan dudas que el fascismo se ha instalado en Salto.
Recordemos que el actual secretario general habría manifestado públicamente que no existía ninguna “clausula de paz” con el sindicato, según fuentes confiables nos informan que hay trabajadores municipales que estarían estudiando el tema con profesionales , los mismos no descartan llevar a los firmantes a estrados judiciales.