El plenario del frente amplio quedo sin quórum cuando al parecer debían apoyar las designaciones de confianza política del nuevo intendente electo.
La confianza política es del intendente en este caso no de la coalición de gobierno departamental, la que, pasa momentos interno revoltosos en cuanto a las aspiraciones de los sectores, convertidos en multilistas.
Fuentes cercanas a la izquierda salteña nos dicen que el hermetismo con el cual se mantienen las diferencias internas se debe al acuerdo o pacto de “silencio” entre las listas Limistas y la oposición.
Ya se reunió con todos nos manifiesta el informante en Montevideo y en Salto.
Los dirigentes frenteamplistas discordantes con los nombramientos entienden que sería inconveniente mostrar públicamente las discrepancias, teniendo una situación financiera grave en la intendencia de Salto, por lo cual precisa a los señores ediles de la oposición para la refinanciación y el presupuesto.
Ese sentido nos manifiesta que están “jugados” a la refinanciación del fideicomiso Daymán votado en la anterior administración con el voto de los señores ediles de todos los partidos políticos.
Nuestro informante afirma que hay dirigentes de listas frentistas pidiendo ceses de trabajadores para cumplir con su promesa electoral a ciento de militantes que “trabajaron” para lograr el objetivo y asegurar un empleo.
En otras filas la disconformidad apuntaría hacia la ética política, y la campaña electoral departamental donde el clientelismo político se proceso con la utilización aparentemente de los “recursos” municipales, entre ellos canastas, rellenos, licencias de conducir entre otras para listas de Andrés Lima, por lo que tendría conocimiento el actual intendente Alejandro Noboa.