Dr. Álvaro Vero-Salto Esp. En Salud Pública-Internista-
“Quien sabe si supieras que nunca te he olvidado… ¡ recordando el pasado te acordarás de mi ¡” dice la letra más conocida del genial Matos Rodríguez autor de ” La Cumparsita”.
Transitando con moderado optimismo futuro es hora de establecer las estrategias asistenciales para una “nueva época” que nos tocará vivir o convivir con este tipo de noxas.
Para el caso departamental no se puede desconocer la decadencia asistencial a partir del año 2016 donde una especie de “Rebelión en la Granja” médica, desconoció a innumerables colegas experientes y calificados internacionalmente, mediante un acoso en pos de su “retiro jubilatorio” lo que motivó una fractura en la estrategia de desarrollo del departamento en salud. Hubieron varios profesionales que alzaron banderas de que no querían más “asesores”,,,y consiguieron cargos de confianza amiguistas que a un mayor costo lograron remuneraciones sin trabajar, y otros fortalecer sus empresas anónimas con nepotismos “ilustrados” y beneficios de los recursos de la salud.-¿Donde están ?
Me estoy refiriendo a los dirigentes del año 2016 en adelante, algunos actuales y otros que pasaron a la posteridad sin dejar huella alguna en el modelo de atención salvo el engrosamiento de sus bolsillos y el acomodo familiar, sin soslayar los acosos de todo tipo que involucró a todo el sistema o ¿acaso no se preguntan los salteños porqué en departamentos limítrofes la calidad de asistencia es envidiable tanto en lo privado como en lo público?
A los dirigentes del CAM que venían a mi casa los sábados a buscar soluciones para el centro mutual les digo.”…mis amigos ya no vienen ni siquiera a saludarme”…como el tango ¡
Salto necesita de un Plan Integral, y hasta nuevas estructuras de futuro, un destino planificado del centro de agudos (recordemos que según el presidente del momento del CAM iba a ser inaugurado en “Julio o Agosto de 2017” (El Pueblo-22/2/17); lo que sólo ocurrió en parte y no existió el esfuerzo financiero necesario para su culminación aunque sí hubieron otros financiamientos. Es clave terminar con el desarrollo y darle la utilidad para lo que fue diseñado. Por otra parte las estructuras privadas deben desarrollar centros de referencia complejos que devuelvan a Salto a su sitial regional; veamos que traumatólogos y urólogos con cargos directivos (conflicto de intereses) los han dejado pasar por alto por razones inentendibles volviéndonos dependientes de centros fuera del departamento. La política existente es cortoplacista y friccionada por realidades intestinas de intereses.
Y que pasa con el Primer Nivel de Atención que hoy ya nadie niega de sus falencias ; policlínicas barriales,rurales,médico de familia,,¿es sólo carencia de recursos o nulas estrategias ?, es claro que no hay planes ni tampoco controles y datos necesarios ;mucho menos radicación de profesionales en medio rural. La medicina familiar se promocionó hasta con “festejo ” en un barrio salteño y ahí quedó, sin programa ni seguimiento, aunque sí lo hubo antaño con el padrinazgo de la Universidad de Montevideo con quien hice una propuesta para el CAM, como tantas cosas se cajoneó.
Como dice la autora Bárbara Starfield hubo mucho entusiasmo en centrar las reformas sanitarias en la atención primaria de salud pero pocas evidencias de que hayan cubierto las expectativas.
Salto podría haber marcado un hito en salud en el área de la investigación, epidemiológica,demográfica,de costos y podría haber planificado una estrategia a medida del departamento para la pandemia, podría haber tenido elementos básicos de telemedicina y no sólo llamadas telefónicas, podría tener un conocimiento de las enfermedades crónicas y la gestión de las colas que hay y que vendrán, podría tener la semilla de una cirugía moderna, podría tener tantas cosas…e innovaciones tecnológicas. Se impone una auditoría técnica del sistema, administrativa, un plan de reconversiones y reestructuras que nos acerquen a la modernidad y dejarse de pequeñeces inmorales y ambiciones espurias.- “Quien sabe si supieras”.