Es hermoso recorrer la ciudad y encontrar arboles con colores que nos brinda la naturaleza.
Las plantas utilizan la energía del Sol para el proceso de la fotosíntesis, mediante el cual fabrican la clorofila, pigmento que les da el color verde y con el que fabrican sus alimentos para poder realizar sus funciones vitales.
En otoño e invierno hay menos horas de luz solar y como consecuencia los árboles no pueden llevar a cabo este proceso. Se detiene la producción de clorofila, las hojas se vuelven amarillas y luego se caen, porque no tienen nutrientes.
Pero como sabes, los árboles no se mueren, quedan en estado latente hasta la primavera.