El sacerdote Mauro Cardozo fue entrevistado por CEROESTRES con motivo de le XIX Peregrinación al Cristo Redentor denominada “Todos al Redentor como Jacinto” la que se realizará el próximo domingo, saliendo desde la Parroquia del Cerro, “Sagrado Corazón de Jesús” a partir de las 5 y 15, de donde también saldrá ómnibus a partir de la 7 y 30 hrs. Se realizará la misa tradicional a los pies del Redentor. Se informa al público en general y a los feligreses que el camino de la peregrinación está asegurado ante la eventualidad de la creciente del Río Uruguay en un tramo del camino en la franja costera. Hay permiso de los propietarios de la zona para cruzar a pie por lugares secos y seguros para llegar a destino. También pueden cruzar sin problemas los automóviles que acompañen la procesión y vayan en caravana en ese u otro momento del evento.
El peregrinar a un lugar de reverencia de fe
Si, toda la humanidad y las distintas religiones tienen el caminar como expresión de la fe, y como expresión de la vida, el ir transcurriendo o el ir pasando por distintos pasajes y situaciones, siempre ha sido tomado como ejemplo, y como un estilo de vida. Entonces, así como caminamos al redentor, nuestro día a día también pretende ser un caminar hacia Dios, caminar al encuentro del otro o caminar hacia Cristo que nos espera.
Todos sabemos que nos vamos a morir algún día y sin embargo ¿seguimos viviendo?
Bueno, pero ese día tiene que llegar, el asunto es donde te va encontrar ese día, en que parte del camino te va encontrar y cuando a transcurrido caminando o simplemente a la orilla del camino, a la vera del camino o si ese final en esta vida del camino te encuentra caminando. El tema seria si porque nos vamos a morir dejamos de caminar, si nos vamos a morir, pero que nos encuentre dando pasos.
¿En ese final del camino hay una vida eterna?
Para los Cristianos claramente que si, los Cristianos creemos en la vida eterna, creemos que el camino comienza, realmente llega a su culmen al momento de la muerte, ojala que nos agarre bien preparados, y habiendo avanzado los suficiente, pero no es un caminar al vacío, sin un destino, creemos que la vida eterna es un punto de llegada. Tenemos que dar paso hacia eso, que nos tiene preparado Dios para cada uno.
¿La fe cubre ese elemento fundamental para seguir caminando?
Claro, la fe es lo que te da el destino, sino da vuelta a la manzana nada más, por eso el peregrinar en todas las religiones son importantes, los musulmanes tienen por lo menos una vez en la vida caminar a la Meca, es parte de su fe ir a ese lugar sagrado para ellos. ¿Por qué? En el curso de la vida también es el ir avanzando.
Hace unos días en un evento público recordaba un texto bíblico, donde hace más de dos mil años Jesús echó del templo a los mercaderes llamándolos de hipócritas. ¿Sigue después de dos mil años mercaderes diciéndole a la gente que hagan los que no hacemos?
Yo voy a decir otra cosa hace dos mil años Jesús dijo también ámense los unos los otros como yo los he amado. Sigue siendo el mensaje de Jesús actualizado, para este momento sigue habiendo mercaderes, sigue habiendo fariseos, sigue habiendo pecadores. El asunto es, ¿qué es lo que te mueve la fe?. Te vas a quedar acá? O vas a caminar. Hasta aquí llegó mi amor como se dice comúnmente y me quedo tranquilo porque ya con esto que vivi, ya estoy, o quiero seguir hacia adelante hacia algo que puedo dar.
Buscamos alivio en la fe cuando estamos en una situación compleja, enfermedad o dificultad. ¿Es normal eso?
Si, lamentablemente dejamos para esos momentos extremos la fe, y no en el día a día, pero es normal que queremos agarrarnos de algo, es normal que queremos tener seguridades cuando no la tenemos. Ahora, la única seguridad que nos da la fe, es que, Jesús está a nuestro lado, no te da ninguna seguridad de sanarte de una enfermedad de curarte, Jesús esta a tu lado en el sufrimiento e incluso en la muerte.
Nosotros creemos en un Cristo que es Redentor, significa el que paga por el otro, redentor es el que paga el rescate, en el tiempo de algunas guerras el Redentor , si te capturaba el ejército enemigo, pagaba para que te liberaran o el que iba a ocupar tu lugar en la cárcel del enemigo, ese era el Redentor.