Por Dr. Álvaro Vero
En nota anterior citábamos la importancia en la eficiencia de las organizaciones del acoso laboral.- A partir de los años 60 el profesional empieza a ganar espacio no sólo en lo académico sino también en lo político y en lo empresarial.- Antes eran definidos aún dentro de organizaciones como liberales (cada cual tenía su propio “mercado” de pacientes, hoy el 90% lo hacen desde partenariados empresariales; bajo valores de “cooperativas” que son conducidas y expoliadas desde afuera por “anónimas y SRL” de los mismos cooperativistas menoscabando su desarrollo natural y deseable..- es el “contracooperativismo”.-
Con diversidad de enfoques y preocupación , con resultados a la vista ,es motivo de preocupación la integración de los profesionales a las organizaciones médicas donde pierden la posibilidad de actuar libremente debiendo dirigir sus objetivos a los de la organización y como lograr que no prevalezcan sus intereses personales o de grupos externos.- El buen o mal funcionamiento de los sistemas sanitarios responden en gran medida al poder médico e influir en esto aparece como elemento básico de gestión.- Las críticas aparecen en los medios de comunicación, no tanto en las encuestas, comienzan las “reestructuras” de “confianza ” internas, con una preocupación prioritaria de control de costos y la autocracia sin capacitación , negando cualquier deliberación u opinión , asumiendo la sensación de poseer dones especiales.-
La motivación y satisfacción de profesionales se reduce a aquellos que logran pertenecer al pequeño grupo conductor iluminado.-
Aparece lo que se ha denominado Enfermedad de Tomás (médico protagonista de la novela de Milán Kundera -“La insoportable levedad del ser”)- Es un trastorno de la identidad profesional de salud cuyo síntoma es la pérdida de autoestima, desánimo y tedio del trabajo diario, ausencia de expectativas de mejoría, y que sólo en otro lugar trabajaría con fundamento científico.
Hoy el dilema es saber si estamos hablando de casos limitados o si por el contrario es una enfermedad extendida.-
El surgimiento de alta tecnología, aparatos costosos, lleva a la profesión a trabajar en equipos, y depender de organizaciones, y esos conocimientos no siempre llegan en forma ecuánime a los grupos. Por otro lado la especialización es perseguida por los mismos médicos para lograr más ingresos y referencia pública y trabajo interesante.- Debe destacarse que el compromiso con la organización no es lo mismo que satisfacción con el trabajo; el compromiso es más complejo y duradero y se relaciona con los sentimientos del individuo hacia toda la organización.- Es imposible esperar que sus intereses foráneos no sean superiores; lo son y afectan espúmeamente.
Este clima organizacional genera situaciones estresantes y pueden llevar a una supresión de la función inmune, el estrés anula la resistencia inmunológica; por otra parte se ha evidenciado una fuerte relación entre las emociones y la enfermedad neurológica, psicológica e inmune.-
Hoy la enfermedad laboral se considera un serio problema, se ha legislado sobre el acoso, sobre medidas de prevención, y en algunos sistemas se consideran enfermedades como accidentes de trabajo.-
Para la OIT hay varios tipos de conductas: violencia física, acoso sexual, racial, bullyng, mobbing, intimidación, amenazas, comportamiento hostil, y hasta el silencio deliberado que violentan la moral del trabajador.-
Las acciones a seguir son gestiones dentro de la empresa, la vía administrativa, y finalmente la judicial.-
Se dice que no hay mejor manera que asesinar a una persona que el silencio en su lugar de trabajo. La estrategia es desgastar a la víctima, marginarla, la dejan sin tareas, aparecen enfermedades, piden licencias médicas, sumario y destitución.
Es común en las organizaciones de salud; afectan directamente el resultado, hay muchos ejemplos lejanos y también próximos, muchas veces es producto de una enfermedad: Mal de Hybris.-
Dr. Álvaro Vero-Salto-
Esp.Salud pública-Adm-Hospitalaria.-