Una y otra vez en nuestro departamento el Dr. Andrés Lima intendente de Salto, realizas prácticas políticas igual o peor a las criticadas a partidos tradicionales (blanco-colorado) en cuanto al clientelismo político.
El este periodo de tiempo se instaló clientelismo político en su máxima expresión en el departamento , hechos criticado históricamente por el frente amplio , en donde los silencios evidencian la complicidad de sus integrantes en la orgánica de su partido político.
Ya no se escucha más a los actores políticos decir” tenemos el gobierno, no el poder”, sabedores que, tienen todo lo que quieran y actúan con el exceso que históricamente reprendieron. Olvidando el sueño de cambiar la realidad, a decir del presidente de la república, ser sujeto de derecho y no objetos de derechos.
En nuestro departamento la cifra de desocupación es alarmante y las posibilidades laborales cuando se presentan, son para quienes tienen de padrino al intendente o algún integrante del gobierno departamental o en la nueva agrupación del intendente de Salto.
El gobierno departamental se convirtió en un comité de base del FA, en donde no dudaron echar trabajadores para ingresar a sus militantes, trabajadores que, tendrían la obligación a realizar militancia política para la agrupación del intendente , recorriendo diferente zonas de la ciudad, repartiendo volantes y/o organizando reuniones en casa de familia.
El triste mundo del clientelismo político, en donde solo tienen posibilidades las personas recomendadas por el intendente y/o familiares de sus colaboradores más cercanos, ingresando a la intendencia o “recomendando” a sus militantes a empresas que realizan obras con el gobierno.
Trabajadores de la construcción denuncian a nuestro portal que, en la Obra PIAI barrio Artigas el mismo intendente habría gestionando ingresos para sus militantes, mientras cientos de salteños diariamente concurren a la obra esperanzados en obtener su trabajo. En estos días al parecer ingresaran más trabajadores para hacer las plateas de las nuevas viviendas, en donde aparentemente es una empresa española y ya estarían seleccionados los nuevos ingresos, militantes de la lista 800.
Uno de los trabajadores nos manifestó que” no puede hablar pero después de tanto insistir me arrimé a la agrupación 800 y entré enseguida entré en la obra de barrio Artigas, con la condición de salir a repartir volantes los fines de semana”.
Es indignante cuando un gobierno que se autodenomina izquierda, en donde se promueve concurso, sorteos y terminar con el clientelismo y las tarjetas políticas, promueva impunemente esa modalidad , contraria a su discurso, por parte del mismo intendente.
Varias son las denuncias recibidas por nuestro portal, además no olvidemos la denuncia del ex asesor de campaña política del intendente, en donde dice que, en la campaña pre electoral había acordado obras, con una empresa constructora del medio.
Sería interesante saber si el intendente actúa de la misma manera con el resto de la ciudadanía, teniendo en cuenta que en nuestro departamento hay una desocupación alarmante, de repente estamos equivocados y la gente que necesite una recomendación del intendente y solo debe concurrir a su oficina en la intendencia para obtenerla.
Recordemos las tarjetas corporativas de Ancap, en donde el despilfarro de quienes la usaron a costa de sus intereses sin tener en cuenta los perjuicios que se pueden causar a otras personas. En Salto, también el caso de las tarjetas de “recomendaciones” defendiendo a toda costa los intereses de su sector político partidario, actuando corporativamente, utilizando el poder de gobernante, generando poder político, pretendiendo influir sobre empresas sin importar el daño que le causa a la mayoría de los salteños sin trabajo.