El bus eléctrico que circulaba por las calles de Salto se encuentra actualmente fuera de servicio debido a un desperfecto mecánico. Según información proporcionada por una fuente cercana, el vehículo habría sufrido una avería en una masa de la rueda al pasar sobre un pozo en la vía pública. Una consecuencia más del lamentable estado de las calles salteñas y eso que le había destinado al vehiculo chino la mejor linea urbana para circular en forma medianamente protegida.
Tras el incidente, el bus eléctrico fue trasladado a los galpones de la Dirección de Ómnibus, donde permanece inmovilizado sobre unos tacos a la espera de las piezas de repuesto necesarias para su reparación. Sin embargo, el proceso se ha visto demorado debido a que los repuestos deben ser importados desde China, lo que encarece el costo y prolonga el tiempo de espera para su llegada.
Vehículo estacionado en tacos…
La noticia ha generado preocupación entre los vecinos de Salto, quienes se han preguntado qué ha ocurrido con el bus eléctrico que solía transitar por la ciudad. Algunos lectores han enviado imágenes que muestran el vehículo estacionado en los galpones de la Dirección de Ómnibus, confirmando su estado de inactividad.
Calles en lamentable estado…
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de mantener en buen estado la infraestructura vial de Salto, ya que los pozos y baches en las calles pueden ocasionar daños a los vehículos, especialmente a aquellos de tecnología más avanzada como el bus eléctrico. Asimismo, evidencia la dependencia de piezas de repuesto importadas y los desafíos que esto conlleva para la reparación oportuna de los equipos. Mientras se espera la llegada de los repuestos y la reparación del bus eléctrico, los usuarios del transporte público en Salto deberán adaptarse a la ausencia de este servicio.
La historia del ómnibus eléctrico para Salto es de novela…
Primero fue adquirido en forma subsidiada y promocional por parte de Estado a los efectos de integrar la flota de la empresa de transporte de pasajeros de la Intendencia Municipal. Se señaló en su momento que el costo de la unidad fue superior al de los vehículos convencionales en forma importante a tal punto que por el precio de un chino se podría haber adquirido cuatro brasileros, por ejemplo. No solo más baratos por unidad sino con un completo y accesible stock de repuestos a precios razonables.
Problema de baterías y cargadores…
Pero luego de la adquisición se demoró un tiempo adicional para su puesta en funcionamiento debido a que no se habrían comprado las batería y cargadores correspondientes, por lo que se tuvo que esperar un tiempo para recibirlos de conformidad. Finalmente salió al ruedo con el beneplácito de los usuarios que disfrutaban de las comodidades y lujos del nuevo ómnibus de origen asiático, la novel estrella de la flota salteña.
La felicidad no podía durar mucho…
Además la novedad fue recibida con desconfianza por parte de los trabajadores, choferes del servicio, que sostenían que los recorridos, el tránsito de la ciudad y el estado de las calles eran un potencial peligro inminente para la viabilidad de los vehículos, incluso algún usuario manifestó que la felicidad no podía durar mucho. Y así fue, el ómnibus prontamente se terminó rompiendo.
Una rotura esperable y sabida, por más cuidado tenido y utilizado el mejor recorrido disponible por la calidad de las vías, ocurrió lo esperable para cualquier unidad pero mucho más para los eléctricos chinos, porque no hay repuestos en Uruguay y son caros, muy caros para traerlos en tiempo y forma. Conclusión, el ómnibus estacionado sobre sendos tacos en los galpones de la empresa de ómnibus esperando por su reparación en algún momento si es que hay plata para hacer la orden de compra correspondiente al gigante asiático.
¿Quien sabe por cuanto tiempo más los salteños esperarán que la unidad vuelva a las calles para cumplir su servicio, con la sospecha que en todo momento futuro esta el riesgo de otros inconvenientes mecánicos difíciles y caros de solucionar.